Como cada año, al volver del puente de la Inmaculada, empieza a respirarse el espíritu navideño que llena nuestras pasillos del sonido de las panderetas de los más peques, las filas con las figuras de los personajes del belén hechas con un rollito de cartón con todo cariño y trabajo (¡os quedan espectaculares, papis!), algunos adornos navideños que van a guardar cuarentena en el cole y, como no, el belén del hall que nos sorprende con algún nuevo detalle cada vez que se monta. Este curso, no podemos entrar a visitarlo así que hemos pensado acercarlo a vuestras casas para que, en familia, podáis verlo y disfrutarlo. Deseamos qué sea inspiración para que, en este tiempo de Adviento que queda, intentemos adornar nuestro día a día con unas pizcas de ilusión, alegría y esperanza que nos hagan llegar a la esperada Navidad con un corazón bien preparado para acoger a Jesús Niño.