Muchos años han pasado desde que llegaste al colegio y ahora termina una etapa de dedicación, vocación y esfuerzo. Tus clases, tu cercanía, tus charlas, tus anécdotas y tantos consejos han pasado por multitud de alumnos, compañeros, profesores y familias.

Además, el trabajo realizado durante tantos años en diferentes equipos directivos, es un legado fundamental para el Colegio.

Ahora únicamente nos queda darte las gracias por estar siempre allí, y hacer del colegio San Agustín, el que es hoy en día.

¡Feliz jubilación Ricardo!